Adiós a un grande Franz Chuquimia

Spread the love

LA ÚLTIMA MORENADA

Franz Chuquimia ha muerto. El folclore nacional está de luto, la música boliviana también lo está.
Según La Razón, el músico falleció camino al hospital, pues su salud
se había resquebrajado en los últimos meses incluso estuvo sometiéndose a una serie de hemodiálisis en el hospital Obrero de La Paz.
Franz Chuquimia nació en La Paz en 1960; a los 6 años empezó a cantar y apenas a los 14 incursionó en la música y formó el dúo Pizarroso-Chuquimia. Luego formó parte del grupo Ancestro, Wari (1975), Uma (1979-1980), Umabamba (1983) y Mallku de los Andes. Sin embargo, fue junto a Jach’a Mallku que inmortalizó su legado.
Velatorio en el teatro 

El pesar y la tristeza hacen fila para el último adiós a la voz y el corazón de Jach’a Mallku. El teatro municipal Alberto Saavedra Pérez de La Paz, abarrotado en sus butacas, es el lugar ideal para darle el último adiós. El féretro colmado de flores ubicado en el centro del escenario, coronado por el sombrero blanco característico de los “Jachas” recibe todas las miradas, las lágrimas, los cantos y gritos de dolor por la irreparable pérdida para el folclore nacional.
El teatro es el templo de las emociones y en el nuestro, cuando de folclore se trata, la alegría reina, sin embargo, la tristeza le ha robado su lugar. ¿Cuántas veces bailamos al ritmo de la selección de morenadas, como
“Celia”? O ¿Coreamos frenéticos “Ay Rosita, flor de mi vida, ¿dame tu corazón”? el caporal dedicado a Doña Rosita Ríos, la famosa actriz de teatro y cine residente de la calle Jaén que falleció en 2018. Ni hablar de
las cuecas… “”Para tu mirar” que habla del amor que se delata con la mirada o la nostálgica “Lejanías” un canto al amor a la patria desde el otro lado del mundo.
Y es que Franz Chuquimia, fue parte de la segunda generación de músicos que llevó el folclore boliviano a todo el mundo. Grupos como Rumillajta, Aymara, Awatiñas, Kala Marka, Jacha Mallku emigraron a Francia o
Japón entre la mitad de los años 80 y principios de los 90, para mostrar nuestra cultura y música, tal como lo habían hecho Los caminantes, Los Jairas, Ernesto Cavour, Alfredo Domínguez 20 años atrás. Al retorno tenían la fuerza y economía para grabar más discos y volver a girar, lo que generó un “boom” de grupos y música boliviana de exportación. la
industria musical folclórica había nacido, y Franz con los Jach’as, fueron protagonistas de esa historia.
El futuro de nuestro folclore Aquejado por una enfermedad renal, Franz Chuquimia nos deja y es inevitable reflexionar sobre la realidad cruda que viene, el inevitable fin de ciclos generacionales está empezando a alcanzar a la época dorada de nuestra música y de a poco se nos está yendo la histórica generación que consolidó el legado de los pioneros de lo que hoy es la música folclórica boliviana, con entrega, tesón y esfuerzo. Más aún cuando el futuro de ella no muestra una senda clara, dejando más dudas que certezas. En medio de esa reflexión, la partida de Franz Chuquimia es más dolorosa, y aunque su voz nunca morirá, la sensación de vacío por lo que se avecina para nuestro folclore ha inundado mi corazón. Paz en su tumba, Franz, los cielos retumbarán al ritmo de la morenada. (Carlos Sivila Zárate /es cantautor y gestor cultural potosino).

× Hola, escríbenos aquí