Así como llegaron con muchos pergaminos y se fueron con las “cajas destempladas” otros que llegaron como “invitados de piedra” se quedaron compartiendo la mesa más importante del Mundial de Qatar 2022.
La primera en buscar espacios aéreos antes de tiempo fue Alemania. Los
germanos al no encontrar reemplazo para la generación de los Lahm, Ginter,Höwedes, Hummels, Mertesacker, Boateng, Khedira, Ozil Schweinsteiger, Kroos, Kramer o Klose, que  eliminados en las fases iniciales de Qatar y Rusia.
España, la del famoso “tiki taka” – que solo apareció frente a Costa Rica –
tuvo que hacer maletas en Octavos de Final cayendo sin atenuantes ante Marruecos que no se inmutó de los palmares que precedían al campeón de Sudáfrica 2010.
Otro que partió antes de tiempo fue Bélgica, el periodista español Brais Santiago Ferradas (Mundiario) escribió: “Los posibles líos internos, las malas relaciones en el vestuario y el mal momento de algunos jugadores clave han llevado a la debacle de la generación de oro del fútbol belga. Tras alcanzar las semifinales en la edición pasada, se esperaba que en Qatar 2022 Bélgica estuviese entre las 8 mejores. Pues, todo lo contrario, los belgas hicieron las maletas en la fase de grupos tras quedar terceros por detrás de Marruecos y Croacia, dos de las cuatro semifinalistas de esta Copa del Mundo”.
El cuarto “mosquetero” europeo en quedarse sin espada, Portugal. El cuadro luso de la mano de Fernando Santos quedó con los “crespos hechos”, siguió el plan trazado dejando con buen fútbol a los rivales en la
serie de Grupos y Octavos, pero el técnico para Cuartos, decidió dejar en el banco a Cristiano Ronaldo, error que le costó volver a Lisboa cuando tenía reserva para el 19 de diciembre luego de jugar la final de Qatar 2022.
Si esas fueron las decepciones en el Viejo Continente, ninguna se compara con lo sucedido en Sudamérica cuando Brasil, la misma que paseó en las eliminatorias, dejó el Mundial tras caer derrotado en la tanda de los penales ante la “inmisericorde” Croacia.
La “Verde Amarelha” al partir, rompió pronósticos y millones de corazones por la intempestiva despedida de suelo qatarí.
La otra cara Las sorpresas llevaron sello asiático y africano.
Japón dejó “boquiabiertos” a propios y extraños al ganar su serie relegando a España al segundo lugar y despachando a su casa a la “teórica” gran Alemania.
De la mano de Tomiyasu – elogiado por la estrategia utilizada – trajeron a mal traer a cuanto rival encontraron en su camino.
En Octavos de Final, su ingenuidad les jugó una mala pasada tras caer desde los doce pasos frente a Croacia luego de que el partido se extendió a tiempo suplementario y penales.
No solo dejaron enseñanza de orden táctico y perseverancia dentro del campo de juego, los hinchas nipones dieron lecciones de higiene al dejar níveas las tribunas luego de cada partido.
No por nada, cuando llegaron a territorio japonés, miles de aficionados con cerrada ovación, reconocieron lo hecho en Qatar 2022.
Corea del Sur también sorprendió al ganarle a Portugal y avanzar a Octavos de Final, si bien en esa instancia cayeron incuestionablemente ante el poderío brasilero, dejaron sentado que lo sucedido el 2002 cuando fueron
anfitriones y clasificaron a semifinales, no fue fruto de la casualidad y lo demostraron 20 años después.
La tercera sorpresa – la más grata – es Marruecos. Su técnico Regradi pulió un diamante en bruto hasta hacerlo brillar con luces propias alcanzando por primera vez en su historia la semifinal.
Sacó toda su casta guerrera eliminando a Bélgica, España y Portugal; la factura de esas batallas, la pagó en el cotejo con Francia donde dejaron todo en la cancha, pero no pudieron alcanzar el sueño de estar en una final.
Pese a ello, Marruecos hizo en Qatar lo que otros no hicieron y eso es razón
suficiente para sentir orgullo de vestir la camiseta de “Los  Leones del Atlas”. (Fifa World Cup Qatar 2022)